
Tratar de soñar más despacio
cuando soy testigo de la prisa,
atrincherar mi razón
ante los golpes de la vida,
ser la base de algo es,
para muchos,
una cima inalcanzable.
Despistar al sueño
con un ruidoso café,
con la solitaria lágrima
de una huérfana coca-cola,
es la descarga completa
de un te quiero absurdo.
Decir nada,
llorar un día,
despellejarse a ratos,
maldecir la creación
de un dios deshojado,
columpiarse en las ojeras
de la decepción,
ser la confianza del instante,
la estampa del ayer,
la pluma del mañana,
todo lo que habito
es sinónimo de ruido.
Copiar y pegar mil veces
en cachivaches de esparto
la torpeza de las palabras,
disculpa el castigo
de un mediocre astronauta,
discrepo con las primas,
discuto con el riesgo,
entiendo su delicadeza,
también la del clítoris
tras el portazo de la lengua.
Un corazón de hojalata despeja
un latido sin calculadora,
la ecuación del fragmentode la crisis sin hora.
Bebo en el género
de una tacita que desploma
la tertulia de un lamento,
hoy disculpo a la herida
que absorbe el tiempo,
hoy interrogo a la culpa
sobre ramas de mármol,
hoy acuno a la excusa
de no decirte te amo.
Muy bueno!!!!
ResponderEliminarMuy bueno. ¿Quien es Simón? Llegué hasta aquí del facebook de la comunicadora social Pepa Roma.
ResponderEliminarLu Folino
Muy buenas Simón soy yo xD, encantado me puedes encontra en facebook como Simón Hernández Aguado, un saludo y nos vemos por la red
ResponderEliminarJoer con el Simón este! al final me va a hacer ir al puerto de verdad jajajajaja
ResponderEliminarescribes de puta madre tio
ME MOLA QUE TE MOLE :) UN BESAZO
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