lunes, 12 de marzo de 2012

¿Quiénes son los poetas andaluces de ahora?


Somos buscadores de letras

en tacitas de sueños,

prosa y verso que se

baten en duelo con el guión,


la musa andaluza

que llora en el romancero,

un beso perdido de Neruda

en la última canción.


Somos la golondrina

que vuelve en enero,

la antipoesía de un chileno,

un bombín con voz,


el tequila que emborracha

a José Alfredo,

la margarita

que se deshoja por amor.


Somos el marinero en tierra

que navega en una lágrima,

la pluma que cicatriza

al olvido con alcohol.


Una pupila desarmada

en la nostalgia de Violeta,

la saeta de Machado

donde se crucifica al corazón.


Somos un vaso de nostalgia

servido por la aurora,

el equipaje de la luna cuando llora

en los rayos del amanecer,


una boca que habla,

un sinónimo de verdad,

un escudo contra el miedo,

la balada del no pasaran.


Somos los que luchamos

con la pluma en la trinchera,

con el verso por bandera,

los nietos de la tricolor.


Los que pintan sueños con letras

en el vuelo de la libertad,

los que bailan con el silencio

en un rincón de la soledad.


¿Quiénes son los poetas

andaluces de ahora?


Los que nunca se han de callar.

viernes, 2 de marzo de 2012

MI HUIDA


Ser el jugador vencido

en el tablero de una lágrima

ha sido, esta tarde, mi huida.


He intentado cazar tu sonrisa

con un cobarde lo siento,

con la excusa de alejarme de ti

para estar siempre contigo.


Decirte que se acabo,

que el tiempo reduce al espacio,

que la nostalgia se disfraza

si cambiamos los besos por abrazos,

es la rutina de mi miedo.


Esta tarde he vuelto a huir,

me he encerrado del mundo

en la avenida de mi habitación,

en la estrechez de mi corazón,

en la espina de mi costado.


Un escaparate de recuerdos

forma el retrato de mi soledad,

la historia de otro humano

tan parecido a los demás.


La cometa de los sueños

es un rincón de realidad perdida,

yo sigo justificando mi huida

en este principio sin final,


en esta ciudad dormida

donde sin mí, eres vida,

donde la muerte me saluda,

donde yo solo soy sin ti

mi propia salida.


Donde en esta tarde,

tan fría, he vuelto a huir

de la limitada compañía,

de un ángel sin brazos,

del otoño y sus razones,


de la desembocadura

de mi noche, de la única,

de los inexistente reproches,


de mi inseparable huida,

de mi mismo, otra vez.