martes, 29 de marzo de 2011

HOMENAJE A LABORDETA



"Habrá un día en que todos
Al levantar la vista
Veremos una tierra
Que ponga libertad"


(A José Antonio Labordeta Subías)


Como buen siervo de la costumbre,

en el día de hoy, de este mes de marzo,

mis pensamientos hacen por acordarse,

que al final de cualquier camino

mi pulmón reclama aire.


Y también siendo

simplemente justo

con esta suave y calmada

fuente que pide mi sangre,

declaro que no es justo,

siendo juez de mi parte,

matar a cualquier vida,

que una vida llame madre.


Observo,

y lo hago bastante bien,

pero veo como torpemente puedo.

Ya no florece el cante de aquellos

dos vuelos tejidos al viento,

pajarillos que se cubren con hojas ciegas

destruyendo su nido,

a la vez que su alma se agrieta.


A veces miro a mi amor,

y por platónico que sea,

le confieso ser un cazador

lleno de balas llamadas utopías.

Somos el tic-tac de las risas,

y no quiero que ninguna de estas

adelante el ritmo de la prisa.


Tengo la esperanza de ver

al sol dormido sobre mi cama

una libertad casada con la sonrisa,

y una tierra ahora marchita

donde sembrar la esperanza,

que en la mentes se encuentra

dormida.


Prefiero el despacio antes

que la llegada madrugadora,

para cuando haya en juego

un pétalo de flor teñido con la vida.


No soy amante del silencio

que ruge en los arboles bajo

dictadura.


Cuidemos las necesarias herencias,

pues algún día se cerrara el mar

y navegaremos solos pero sin esta

derrochadora y vacía venda.


Encerré mi creencia en el agua

que baña los mares de trigo,

nacieron versos frescos,

murieron discursos marchitos.


Hubo un hombre llamado Labordeta

que me enseño a no ponerle precio

a los tinteros de los poetas.

domingo, 27 de marzo de 2011

RENACED LA VIDA

Hace algunos días, discutíamos unos amigos y yo lo muerto que estamos aunque en nuestro pulmón no falte nunca el aire. Y cuando digo muertos, digo que se nos olvido el demostrar hacernos sentir que estamos vivos. Hemos entrado en un conformismo señorial que ha hecho que nuestro mayor enemigo seamos nosotros mismos.

Siempre que escribo algo, aunque sea un verso que luego borre, lo hago pensando que no es necesario dictador para que haya una dictadura, una dictadura de pensamiento, donde la costumbre de regad la libertad con la cultura y la educación cada vez está más en desuso. Hubo un hombre llamado Martín Hernández, mi bisabuelo, que siempre me decía “Simonico estudia porque eso será lo único que te hará libre”, y cuánta razón tenía aquel hombre que sabía más que yo por haber nacido antes. En mi cabeza ronda una utopía, un paisaje donde el sol tenga la intensidad que tenga en un banco hay un niño con un libro, un libro donde no aparece el título ni el autor, y al lado un abuelo sonriendo explicándole, a la mayor causa de sus sonrisas, los pequeños detalles que no entiende o les entusiasma. Y titulo asi este pensamiento que ronda en las entrañas de mi pluma, porque cuando lo comento muchos me dicen que es utópico, que la realidad es otra distinta y no nos queda otro camino que aceptarlo.

Pues bien, este razonamiento de que todo está perdido me parece una canallada enorme, un razonamiento que por desgracia cada vez piensa más gente, y que la escusa que ponen es tan ridícula que la basan en que pueden hacer ellos. No está de más nunca el recordar lo que siempre me decía mi bisabuelo, aún siendo muy niño para entenderlo, la libertad de este país no la gano ningún pacto, se gano en la calle. No podemos estar esperando siempre a que alguien actué por nosotros, está claro que así no se puede. Hay un grito que siempre me llamo la atención a pesar de no vivirlo, AMNISTIA Y LIBERTAD, y me llama la atención porque eran mil voces reclamando algo sin esperar que nadie regalara nada, y aunque me gusta luchar por aquello que parece utópico para que cada día deje de serlo un poco más hasta que sea posible, lo que creo que será utópico al final será que todos logremos juntos algo como se logran las cosas gritándolas al viento y haciéndonos sentir que estamos vivos.


Renaced la vida luchadores,

el verso arde en la pluma

y en la tierra se queman

las almas de los hombres.

Borrad las hojas caídas

por la sed despierta

en el corazón del bosque.

Volad almas vivas por encima

de los cuerpos inertes,

están dormidas las mentes

de los despiertos soñadores.

Golpead el silencio atrapado

en la cárcel de los dientes,

romped la calma inservible

con el ruido que la hiere.

Escribid las pausas del minutero

partid las clavijas del tiempo,

haced revivir el latido muerto

en el paisaje vacio del tintero.

Inundad de lucha y fuerza

las calles habitadas de vivos murientes,

sacad la libertad de las esquelas,

humanas y desoladas mentes.

Abrid la puerta del hijo impaciente

labrador de su propia suerte,

cavad la tumba más reluciente

enterrando al miedo en su vientre.

Servid de herencia la tierra que os tiene

satisfecho el pulmón y moribundo

el hambre, derechos verdaderos

al preso de la dictadura y sus amantes.

Justicia, paz, libertad e igualdad

forman el principio de mi sangre.


jueves, 24 de marzo de 2011

CUANDO CANTA CARBONERAS

BUENAS ABRO DE NUEVO MI BLOG PARA IR SUBIENDO TAMBIEN POR AQUI LOS POEMAS Y ALGUNOS COMENTARIOS. COMO NO PODIA SER DE OTRA MANERA LO HAGO CON UN POEMA DEDICADO A CARBONERAS, MI TIERRA, MI PUEBLO, MI GENTE. ESPERO QUE LO DISFRUTEIS TANTO COMO YO MI TIERRA, UN ABRAZO

Entre tus redes de lluvia juegan

raíces de aquel niño de cielo,

tierra dormida en mis celestes ojos

en mi corazón carbonero, despierta.


Abre luna, lunita, luna

tu colorido manto de estrellas,

que respiro sobre mis letras

perfume de gaviotas marineras.


Temprano roció de las higueras

viste de romero y hierbabuena

a los artes pescadores de almas,

campesinos segadores de penas.


Con el frio de mis manos,

pinto tu playa virgen y serena,

y en tu orilla adorno de sonrisas

el paisaje que divisa esta ceguera.


Ya las navajas, visten canas y leyendas,

duerme en tu manto la luna llena,

y un poeta cabalga en una cuna de olivo

donde florecen cantares y poemas.


Luna, lunita, luna, si ella viniera

llama sobre el charco a la primavera

que despierte el beso dormido

envuelto en bruma marrajera.


Ay luna, lunita, luna, si viniera,

saca mi barca por la dorada senda

vístela de cañas y pardas tierras,

y ponle de cal la fachada de la vela.


Amor, tejedor de esta grieta,

sopla latidos en los corazones de piedra,

que cuando canta Carboneras,

viste el sol fajín, sombrero y chaqueta.