He tenido la suerte, porque al final también hace falta morir muchas veces al día para encontrarla, de conocer a gente maravillosa gracias a la poesía. Gente que ha hecho de un joven de 22 años un poeta, un amante de cada verso y un amigo de cada persona que se ha parado a escuchar aquello que tenía que decir. Hace 4 años, después de un largo tiempo sin escribir, decidí coger el papel y el bolígrafo para dejar escrito aquello que hace un tiempo mi corazón, algo triste y descuidado por aquel entonces, gritaba. Tomé una decisión que, de alguna manera, me ha dado la vida, me ha rodeado de gente que comparte inquietudes con este escritor y ha llevado una gota de poesía a la rutina de quien me rodea. Por eso hoy quiero daros las gracias y muy especialmente a aquellas personas que hace cuatro años firmaron un pacto de amistad bajo verso con este poeta, cuando sencillamente hacia versos. Gracias por quitarme las telarañas que enjaulaban a aquel cotidiano Simón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario