sábado, 16 de junio de 2012

ME NIEGO A VIVIR EN LA CORDURA


Lleno de calle y huérfano de vergüenza,
con dos lunas bajo el parpado
y un asesino por conciencia,
vengo cubierto por la injusticia.

Tres balas disparan al tiempo
en el fondo de una sonrisa
si discrepo con ésta realidad
que me contesta con preguntas.

Pierdo en cada pezón
el corazón de una herida,
entro en unas piernas
dispuesto a pagar con mi alma.

Dejo que me maten las estrellas,
me ahoga la voz de la avaricia,
yo también me caso con la rabia
cada vez que miro mi cartera.

Comiendo hambre y pobreza
hacen del asfalto su cama
la Virgen de mi riqueza
y el Dios de los devotos .

Vendo cada verso que escribo,
no alquilo este tramo de poesía,
me niego a vivir en la cordura
si de locura esta viuda la vida.






1 comentario:

  1. La cordura es el pretexto de los inmóviles. En estos días de cambios necesarios este poema ha caído en mi pensamiento como una chispa.
    Voy a seguir bebiendo de tus versos, Simón, "con dos lunas bajo el párpado".

    Nelson Jiménez
    www.puntoyseguido.us
    nelson@puntoyseguido.us

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