LLEGAR AL OLVIDO
Solo quiero cuando escribo
llegar a la estación del olvido;
al arquitecto de la luna,
a la tertulia del amor,
al príncipe deshojado
en los restos del corazón.
Al Baile con la madrugada,
al triangulo del perdón,
al encargo por engaño
de la compañía del calor.
Ser un príncipe sin corona,
un solo de saxofón,
apagar las luces rojas
de la nota desolación.
Ser la guía de la soledad,
la fiebre sin calentón,
la estación de la prisa,
agüita con paracetamol.
La gris raíz de una margarita,
la tacita del dolor,
el charco de media lágrima
donde siempre nado yo.
Enhorabuena Simón por este bello poema y por la publicación de tu libro.-
ResponderEliminarSaludos cordiales:
Antonio
Gracias compañero, espero estar a la altura de poetas como tú, abrazos
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